OKTOBERFEST

OKTOBERFEST

Hace unos pocos día concluyó el Oktoberfest, la fiesta alemana por excelencia. Más concretamente, es un festival de Munich, al sur el país, y se celebra de forma casi ininterrumpida desde 1810. Únicamente se ha suspendido un total de 24 veces en estos más de 200 años, normalmente coincidiendo con periodos de guerra o posguerra.

1810 fue el año de la boda entre el rey Luis I de Baviera (en aquel entonces, el territorio que hoy compone Alemania era un conglomerado de reinos y estados que solo llegarían a la unificación durante la década de 1860) y Teresa de Sajonia y Hildburghausen. La celebración tuvo tanto éxito que acabó instaurándose en la capital del reino. Hoy día es un referente no solo de Alemania sino internacional, pues se celebra en muchos países, especialmente en América Central y del Sur (Argentina, Brasil, Chile, Venezuela, Méjico, Guatemala o El Salvador) y en nuestro propio país, por ejemplo en la ciudadescargad de Valencia.

El Oktoberfest tiene una duración de 16 a 18 días y da comienzo el primer sábado después del 15 de Septiembre. Se celebra en el Theresienwiese (prado de Teresa) cerca del centro de Munich, que se prepara para recibir a millones de visitantes durante esos días, entre 6 y 7. La ceremonia de inicio de la fiesta es protagonizada por los Wiesnwirte, propietarios de las cervecerías, que aparecen escoltados por carros de caballos cargados con barriles de cerveza. Tras esta procesión, el alcalde abre el primer barril y se celebra un desfile de trajes tradicionales.

La cerveza y la comida son sin duda las protagonistas de esta festividad. Con respecto a la bebida, ésta debe ajustarse a criterios estrictos: debe ser únicamente producida en los límites de la ciudad por seis cerveceras y contener un mínimo de 6 % de alcohol. Las cerveceras a las que se permite producir cerveza Oktoberfest son: Augustiner-Bräu, Hacker-Pschorr-Bräu, Löwenbräu, Paulaner-Bräu, Spatenbräu y Staaliches Hofbräu-München.

Como en todo festival multitudinario que se precie, las calles de Munich se llenan de música durante el Oktoberfest, tanto tradicional como moderna, así como de diferentes espectáculos y atracciones de feria. Pero, sobre todo, de un ambiente festivo inigualable que explica los millones de visitantes que la capital bávara recibe cada año.

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